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Nos encontramos en una encrucijada en la evolución de la tecnología para la gestión de procesos. Me gustaría compartir mi punto de vista, no somos conscientes de que la mayoría de las ejecuciones en los procesos necesitan dejar documentados todos los puntos de la hoja de ruta que se ha seguido para su finalización con éxito. Los responsables no pueden abandonar el entorno de cada proceso para introducir una tarea no contemplada o simplemente para comunicarse e integrarse con otros procesos. No debería ser una penalización técnica modificar un proceso de naturaleza estándar para introducir nuevas funcionalidades para su uso futuro.
Durante años dibujar diagramas de flujo ha sido suficiente para documentar procesos, pero su vida útil empieza a cuestionarse por su viabilidad e impacto en la evolución y expansión para el futuro. Algunos actores no son ajenos a que los resultados no son los esperados y que la apuesta por la automatización “ad hoc” genera un código enorme e inmanejable.
Desde Papyrus Software proponemos un enfoque más conversacional, más interactivo donde se opere entre la integración de las reglas y el aprendizaje de la máquina. Necesitamos comenzar desde cero y es muy práctico el uso de la definición de flujos y sus etapas con los resultados que se esperan. Con
Papyrus Converse Designer, la definición de un flujo comienza desde el resultado y se definen las acciones y reglas previas hasta obtener la expectativa de cada etapa.
Negocio aporta el conjunto de términos que necesita para definir los datos y las reglas dentro de las librerías definidas. Los administradores, analistas y consultores pueden participar en el análisis y creación real de un proceso. Solo es necesario que el personal técnico defina una sola vez las interfaces de datos de otros sistemas, y podrán ser reutilizadas para cada flujo de valor.
Los usuarios no solo tienen total transparencia sobre las definiciones, sino que las tareas que ejecutan capacitan a la máquina para integrar este aprendizaje vía ‘User Trained Agent’, aportando eficiencia y resultados. Los datos pueden ser introducidos por el usuario, leídos o escritos desde y a interfaces, lo que facilita la armonización de las funcionalidades y los sistemas. Cada actividad no está limitada a seguir una secuencia exacta, ya que las reglas pueden limitarse o no cuando sea necesario, así se logra la máxima libertad de ejecución.
El diseño de la interfaz de usuario conversacional no requiere codificación, ya que la semántica está soportada por un sistema de “lenguaje natural” (Natural Language Processing), con acciones gestionadas mediante el almacenamiento de reglas en memoria conversacional con al menos dos objetivos, el aprendizaje de la máquina y una auditoría de procesos más efectiva.
Para saber más sobre la nueva forma de construir flujos de valor, conozca a expertos de primer nivel en la conferencia de este año Open House América, del 1 al 3 de octubre 2023, o asista al Converse Workshop virtual el 6 de septiembre 2023 y solicite demo gratuita de Converse Designer.
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